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Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España se pierden alrededor del 25% del agua potable debido a fugas en las redes de distribución.

¿Alguna vez te has preguntado cómo llega el agua hasta el grifo? ¿Por dónde pasa y qué procesos se utilizan para que podamos disfrutar de este suministro de una forma tan fácil y segura? El 99,5% del agua de grifo de España es apta para el consumo humano, y esto es gracias a toda la investigación, actualización y modernización del proceso del ciclo del agua en el país. 

Hoy, en el Día Mundial del Agua, os queremos explicar todo el proceso que vive el agua antes de llegar a un piso compartido o coliving y las mejores prácticas de ahorro en este suministro vital, para que podáis ser más cautos y conservadores y no gastéis más agua de la debida.

El ciclo del agua, cómo llega hasta el grifo de tu coliving

El agua del grifo pasa por tres fases: abastecimiento, saneamiento y reutilización. Dentro de la fase de abastecimiento se incluyen otras fases como la de captación del agua (de ríos, pozos o embalses), su potabilización (en las plantas potabilizadoras es donde se aseguran las medidas y condiciones sanitarias para que el agua captada se convierta en agua potable), y el almacenamiento en depósitos urbanos para su posterior transporte.

Será a través de una red extensa de tuberías subterráneas e impulsada por estaciones de bombeo estratégicamente ubicadas, que el agua llegará hasta los colivings del país. Estas infraestructuras permiten llevar el vital líquido a comunidades urbanas y rurales, superando distancias considerablemente largas.

En su trayecto hacia las viviendas, el agua atraviesa estaciones de distribución donde se monitorea su calidad constantemente. Finalmente, llega a las instalaciones de un edificio mediante una red de tuberías secundarias.

En el coliving, los usuarios cuentan con grifos y sistemas de fontanería que regulan el flujo y aseguran la disponibilidad del agua con solo abrir un grifo. Este proceso requiere una planificación eficiente, inversión en infraestructuras y la colaboración de profesionales que aseguran la continuidad de un recurso esencial para la vida cotidiana.

En la segunda fase, la del saneamiento, el agua vuelve a su cauce a través de alcantarillas. Pasa por un proceso de depuración antes de entrar en contacto con el agua de mar para no generar ningún riesgo ambiental ni que se produzcan vertidos.

Y en la última fase, la de la reutilización del agua, se aprovecha el agua para riego de jardines o usos industriales. En este punto es importante recordar que el objetivo número 6 de los Objetivos de Desarrolllo Sostenible de las Naciones Unidas es el acceso al agua limpia.

Aunque en España no suele ser un problema, en el año 2022 había 2.200 millones de personas en todo el mundo sin acceso a agua potable. La demanda de agua ha aumentado con el crecimiento de demográfico, pero está previsto que la escasez de agua aumenta debido al cambio climático, así que la reutilización y el saneamiento del agua son dos procesos muy importantes hoy en día y en el futuro.

El desafío del consumo de agua en España

En España, el consumo de agua es un tema crucial debido a la escasez de recursos hídricos y la creciente demanda. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo medio de agua por persona en España es de aproximadamente 132 litros al día, superando la media europea. Esta alta demanda de agua, combinada con la variabilidad climática y el aumento de la población, plantea un desafío significativo en términos de sostenibilidad y gestión eficiente de los recursos hídricos.

  • Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España se pierden alrededor del 25% del agua potable debido a fugas en las redes de distribución.
  • El informe Eurostat muestra que España es uno de los países europeos con mayor estrés hídrico, con regiones como Murcia y Canarias enfrentando graves problemas de escasez de agua.

El suministro del agua, mejores prácticas para ahorrar

Cuando un propietario gestiona un edificio de o diferentes pisos de coliving, siempre tiene las mismas dudas o miedos. Por un lado, está la factura del agua, saber cuál será su coste aproximado cada mes y saber si debe pedir más o menos por las habitaciones que alquila, en caso de tener cláusulas de fianza asociadas al gasto en suministros. El suministro de agua en un piso compartido puede ser muy dispar según los inquilinos y el uso responsable que hagan. 

Con la actual sequía en diferentes zonas de España, las personas que viven en un coliving deben ser muy responsables con su consumo de agua, y es una responsabilidad compartida. Quizás las técnicas de reutilización de agua no son muy cómodas para un piso compartido, pero sí existen algunas opciones a tener en cuenta (incluso el propietario del edificio o del piso puede dejar un Manual del inquilino que incluya las medidas para el uso responsable de este suministro):

1. Instalación de grifería y dispositivos eficientes:

Opta por grifos y duchas de bajo flujo que reduzcan el caudal de agua sin comprometer la experiencia del usuario. Además, considera la instalación de dispositivos de doble descarga en los inodoros para controlar la cantidad de agua utilizada en cada descarga.

  • Hablando de duchas, se acabaron las duchas de 10 minutos o los baños interminables. Existen contadores de minutos y de litros de agua gastados en tiempo real mientras te duchas. Ver como el contador sube sin parar hace que muchas personas se duchen mucho más rápido. Existen estudios que demuestran que instalar un reductor de caudal de agua también ayuda a reducir la factura del agua. Pero recientemente ha aparecido un estudio británico en el que concluyen que la persona se ducha hasta que llega a notar determinada sensación, cuanta más presión tenía la ducha, antes llegaban a esa sensación y la ducha era más corta. Y si en el piso compartido hay plantas, los inquilinos pueden recoger el agua fría previa a la ducha para regar las plantas después.
  • En la cocina nos encontramos con el lavavajillas y la lavadora, los grandes consumidores de agua. Es importante que estos electrodomésticos tengan una eficiencia energética lo más alta posible y se usen solo con carga completa. Si además se usan jabones ecológicos, también mejorará el proceso de saneamiento.
  • Así mismo, recomendamos que inspecciones regularmente grifos, inodoros y tuberías en busca de fugas y repáralas de inmediato.

2. Sensibilización y educación:

Organiza talleres y charlas informativas para concienciar a los residentes sobre la importancia de un consumo responsable de agua. Proporciona consejos prácticos sobre cómo pueden reducir su uso diario, como cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes o reparar rápidamente las fugas.

  • En el baño aún hay muchos inquilinos que usan el retrete como basura, y eso nunca debe hacerse. Cada descarga del inodoro son litros y litros que se consumen, por lo que es vital que no desperdiciemos agua ahí.

3. Reutilización de aguas grises:

Implementa sistemas de recolección y tratamiento de aguas grises para su reutilización en tareas no potables, como el riego de jardines o la limpieza de áreas comunes. Esta práctica no solo reduce el consumo de agua potable, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental del Coliving.

Un ahorro del 30% de agua es posible gracias a un sistema de recogida de aguas grises en edificios de coliving.

4. Monitorización y seguimiento del consumo:

Revisar los consumos mensuales en tus facturas, puede contribuir a identificar posibles fugas. Una pequeña fuga puede desperdiciar una cantidad significativa de agua.

Con tecnologías como Polaroo, puedes hacer un seguimiento a tu consumo de agua, discriminado por m2, número de habitaciones o número de inquilinos. Así mismo, puedes discriminar la información por día, mes y hora, haciendo posible identificar incidencias de manera más efectiva y tomar acciones que te permitan controlar la situación.

También puedes instalar dispositivos de medición del consumo de agua en las áreas comunes y en las unidades residenciales para identificar patrones de uso y áreas de oportunidad. Utiliza esta información para establecer metas de reducción y motivar a los residentes a participar activamente en la conservación del agua.

5. Incentivos y premios:

Implementa programas de incentivos que recompensen a los residentes por su contribución a la reducción del consumo de agua. Puedes ofrecer descuentos en el alquiler o premios simbólicos a aquellos que demuestren un uso responsable y eficiente del recurso.

Ahorrar agua en un piso compartido o coliving implica una combinación de cambios de hábitos individuales, mantenimiento adecuado de las instalaciones y una cultura de conciencia y responsabilidad compartida. Al adoptar estas prácticas, no solo se contribuye a la preservación del agua, sino que también se promueve un ambiente  colaborativo entre los compañeros de piso o edificio y por supuesto, puede generar ahorros significativos en las facturas de agua.

En Polaroo apostamos por la promoción de viviendas sostenibles que contribuyan a un futuro más verde. Si estás interesado en saber cómo puedes monitorizar el consumo de agua de espacios compartidos como colivings y cohousings te invitamos a ponerte en contacto con nosotros.