[Artículo actualizado en octubre de 2024]
Si estás buscando ahorrar en tu factura del gas, seguramente te habrás planteado cambiarte a una tarifa regulada o al mercado libre. Tomar la decisión adecuada entre ambas opciones es clave para reducir los gastos de tu negocio.
En este artículo, te explicamos las diferencias entre el mercado regulado y el mercado libre, y cómo hacer el cambio de tarifa del gas de forma sencilla para maximizar tus ahorros.
Tipos de tarifas de gas
Existen dos tipos de tarifas de gas: las tarifas del mercado regulado y las tarifas del mercado libre. La principal diferencia entre ellas radica en quién establece el precio y cómo se actualizan estas tarifas.
Mercado libre
En el mercado libre, las tarifas de gas son fijadas por las propias empresas comercializadoras. Este tipo de tarifa permite que las compañías ofrezcan precios personalizados, descuentos o promociones adicionales.
Ventajas del mercado libre:
- Ofertas personalizadas y flexibilidad.
- Posibilidad de servicios adicionales como mantenimiento.
Desventajas del mercado libre:
- Los precios pueden ser más elevados en comparación con la tarifa regulada.
- Menos transparencia sobre cómo se establece el precio.
Mercado regulado
En el mercado regulado, las tarifas son establecidas por el gobierno a través de la Tarifa de Último Recurso (TUR). Este sistema garantiza precios más estables y transparentes, con actualizaciones cada trimestre. Es una opción muy atractiva para quienes buscan seguridad y un ahorro significativo en su factura.
Actualmente, hay cuatro comercializadoras que ofrecen la TUR del gas: Comercializadora Regulada Gas&Power, Curenergía, Baser COR, Energía XXI.
Ventajas del mercado regulado:
- Precio fijado por el gobierno.
- Transparencia y control en las actualizaciones.
- En general, suele ser más barato que el mercado libre.
Desventajas del mercado regulado:
- Menos flexibilidad en los contratos.
- No incluye servicios adicionales como mantenimiento.
¿Qué tarifa de gas es mejor? Diferencias
Cuando te preguntas si es mejor el mercado libre o regulado del gas, debes tener en cuenta varios factores como tu consumo, la estabilidad de los precios y si valoras más tener servicios adicionales o un precio más bajo. Aquí te mostramos las principales diferencias:
Entonces, ¿cuál es la mejor tarifa de gas?
Si lo que buscas es ahorrar en tu factura de gas, la tarifa regulada (TUR) suele ser la mejor opción, especialmente en períodos de volatilidad de precios. Sin embargo, si prefieres tener opciones de servicios adicionales o personalizar tu contrato, el mercado libre podría ofrecerte mayor flexibilidad.
Por tanto, ¿es mejor la tarifa regulada (TUR) o una oferta del mercado libre? Actualmente, la Tarifa de Último Recurso (TUR) sigue siendo, en la mayoría de los casos, la opción más económica disponible.
Aunque existen excepciones puntuales, la TUR suele ser la mejor opción para la mayoría de los hogares. Al comparar las tarifas disponibles en el mercado libre con la tarifa regulada TUR, se estima que los usuarios que optan por la TUR pueden ahorrar hasta un 15% en sus facturas anuales de gas. Esto se traduce en un ahorro de más de 100 euros al año para un hogar promedio con un consumo de 9.000 kWh. Este ahorro puede ser aún más significativo para hogares con consumos más elevados.
Por su parte, las comunidades de propietarios, en particular, deberían prestar especial atención a las tarifas de gas que tienen contratadas. Acceder a la tarifa regulada TUR puede suponer un ahorro considerable en la factura del gas de estas comunidades, donde el consumo suele ser mucho mayor que el de una vivienda individual. Revisar y cambiar a la tarifa TUR puede ser una decisión estratégica para reducir gastos en calefacción y agua caliente en edificios compartidos.
Si, además, quieres saber más acerca de cómo ahorrar hasta un 40% en la electricidad, tenemos una guía para empresas sobre cómo ahorrar en los costes de la electricidad.
La necesidad de mayor transparencia en las tarifas de gas
Un aspecto clave para los consumidores es la transparencia en la información sobre las tarifas. Los usuarios deben tener acceso claro a los precios y saber cuánto van a pagar por un servicio tan básico como el gas. En este sentido, las comercializadoras tienen la responsabilidad de cumplir con ciertas obligaciones de información.
Desde asociaciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se exige a las comercializadoras que:
- Hagan públicas todas sus tarifas, incluidas aquellas que ya no son contratables, para que los consumidores puedan comparar opciones de manera clara y transparente.
- Mejoren la comunicación con los clientes, informando de manera más clara sobre los precios y proporcionando estimaciones claras de las facturas que recibirán los usuarios.
- Reduzcan de manera permanente el IVA sobre el gas y la electricidad, una medida que se implementó temporalmente, pero que debería convertirse en algo definitivo para aliviar los costes energéticos de los consumidores.
Con estas medidas, se busca no solo que los usuarios puedan elegir la mejor opción para sus necesidades, sino también evitar sorpresas en las facturas y asegurar que las empresas de gas actúan de manera clara y honesta.
Cómo cambiar la tarifa del gas
El proceso para cambiar de una tarifa de mercado libre a la tarifa regulada, puede parecer complicado, pero siguiendo los pasos correctos puede hacerse de forma sencilla. A continuación, desglosamos los pasos a seguir para hacer el cambio de tarifa y conseguir un ahorro significativo en los costes del suministro del gas:
1. Comprender la Tarifa Regulada
Lo primero es saber si estás en el mercado libre o en el regulado. Esto lo puedes ver en tu factura del gas. Segundo, y antes de tomar cualquier medida, es fundamental comprender qué es la tarifa regulada del gas.
Como decíamos, esta tarifa es establecida por el gobierno y suele ser más económica que las tarifas del mercado libre. Para muchos propietarios de inmuebles, el cambio a la tarifa regulada es la primera opción para reducir los gastos de los suministros.
2. Revisar tus contratos actuales
El siguiente paso es revisar tus contratos actuales con la compañía de suministro de gas. Asegúrate de conocer la fecha de vencimiento de los contratos y cualquier cláusula de cancelación. Esto es crucial, ya que cambiar antes de que expiren los contratos podría resultar en penalizaciones.
Si estás pensando en cambiarte a la TUR, puedes consultar los precios actuales en la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
3. Obtener información relevante
Investiga las tarifas reguladas vigentes en tu área y compáralas con las tarifas actuales de tus apartamentos. Puedes obtener esta información en línea o comunicándote con la entidad reguladora de gas de tu región. Asegúrate de obtener los detalles más recientes para tomar una decisión informada.
En Polaroo, contamos con el equipo de expertos dedicados a realizar estudios de optimización recurrentes, e investigando las distintas opciones disponibles que hay en el mercado, para así ofrecer a cada propiedad información actualizada sobre las tarifas y estado actual del mercado. ¿Objetivo? Que los gastos en este suministro del gas de tus propiedades no se vean afectados por falta de información, y ahorrarte tiempos de gestión y administración en este aspecto.
4. Contactar con tu proveedor del gas
Comunícate con tu compañía de gas actual para notificarles tu intención de cambiar a la tarifa regulada. Pregunta sobre el procedimiento específico que deben seguir y cuáles son los plazos involucrados. A menudo, esto implica enviar una solicitud por escrito.
5. Documentación requerida
Prepara la documentación necesaria para el cambio, que suele incluir copias de su factura actual, su identificación, y la solicitud de cambio a la tarifa regulada. Asegúrate de completar todos los formularios correctamente y adjuntar la información solicitada.
Si tienes un contrato en el mercado libre, revisa si hay penalizaciones por romper el contrato antes de tiempo. Esto te ayudará a evitar sorpresas.
6. Confirmación del cambio
Una vez que hayas enviado toda la documentación, espera la confirmación por parte de su compañía de gas. Esto puede llevar algún tiempo. Asegúrate de seguir pagando sus facturas durante este proceso para evitar cortes en el suministro.
Según Facua-Consumidores en Acción, hay un límite de 28 días para activar el servicio y estar en la tarifa regulada. Si superan este tiempo, podrías reclamar daños y perjuicios.
7. Disfruta de los beneficios
Una vez que hayas completado el proceso de cambio a la tarifa regulada, podrás disfrutar de los beneficios de tarifas más económicas y adaptadas. Continúa revisando sus facturas para asegurarte de que se estén aplicando las tarifas reguladas correctamente.
Preguntas Frecuentes sobre la tarifa del gas
¿Cómo interpretar la factura del gas?
La factura del gas incluye información obligatoria que permite entender los conceptos facturados. Algunos de los elementos clave son:
- Datos del titular y dirección del suministro: Identifica el punto de suministro y al titular.
- Periodo de facturación: Generalmente, cada dos meses, pero puede variar.
- Número de factura y fecha de emisión: Útil para hacer reclamaciones.
- CUPS: Código único que identifica tu instalación.
- Lecturas del contador: Informa del consumo real o estimado.
- Término fijo y variable: Indica el coste diario del suministro y el consumo en kWh.
- Impuestos y cargos adicionales: Incluye el impuesto de hidrocarburos, IVA y otros posibles conceptos como el alquiler del contador o inspecciones.
Este desglose te ayuda a identificar dónde pueden surgir variaciones en el coste y a hacer un seguimiento de tu consumo.
¿Qué son las tarifas indexadas del gas?
Las tarifas indexadas de gas funcionan en el mercado libre y ofrecen precios variables basados en el mercado mayorista. Su principal característica es que el coste del gas se actualiza diariamente según índices como MIBGAS o TTF, lo que refleja mejor las fluctuaciones del mercado.
Este tipo de tarifa permite flexibilidad, sin compromisos de permanencia, y puede resultar en precios más competitivos, aunque también implica estar atento a las variaciones diarias del mercado.
¿Cómo saber si tengo una tarifa regulada o libre?
Para saber si tienes una tarifa regulada o libre, revisa el nombre del contrato en tu factura de gas. Las tarifas reguladas están identificadas como "TUR" (Tarifa de Último Recurso) en el suministro del gas (PVPC, Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, en la electricidad). Las tarifas del mercado libre suelen llevar el nombre de la empresa comercializadora y la oferta contratada. Si aún no estás seguro, puedes contactar con tu proveedor de gas y preguntar directamente.