El sector inmobiliario avanza hacia un futuro más sostenible e innovador gracias a la integración de tecnologías punteras. La digitalización y la eficiencia energética no solo están redefiniendo la forma de gestionar inmuebles, sino que también se han convertido en piezas clave para abordar desafíos globales como el cambio climático y la optimización de recursos.
En este artículo, exploramos las principales conclusiones de nuestro último informe: ‘Optimización energética y tecnología en el sector inmobiliario’, en el que analizamos cómo la tecnología está revolucionando diferentes tipos de espacios, desde coworkings y colivings hasta hoteles y locales comerciales, ofreciendo soluciones prácticas que transforman la sostenibilidad en una realidad tangible.
El rol crucial de la tecnología en el sector inmobiliario
La adopción de tecnología no es solo una tendencia, sino una necesidad imperativa para hacer frente a dos retos principalmente:
- Sostenibilidad ambiental: Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los edificios y la construcción generan casi el 40% de las emisiones de CO₂ relacionadas con la energía. Incorporar herramientas avanzadas permite reducir este impacto y acelerar el camino hacia los objetivos climáticos globales dentro de la Agenda 2030.
- Eficiencia y conectividad: Tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de datos están mejorando la gestión operativa de los activos, además de la experiencia de los usuarios. Espacios que ahora pueden transformarse y adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios y ofrecer comodidades personalizadas, conexión a internet optimizada y sistemas inteligentes que se adaptan al uso en tiempo real, maximizando la eficiencia y reduciendo el consumo energético.
El impacto positivo de la tecnología en la eficiencia energética
La eficiencia energética es uno de los principales retos del sector inmobiliario en la actualidad. En el ámbito residencial, los países de la Unión Europea deberán establecer medidas de ahorro de energía que garanticen una reducción promedio del consumo energético primario de al menos un 16% para 2030, con un objetivo que se eleva a entre el 20% y el 22% para 2035. En el caso del no residencial, la nueva normativa exige la renovación del 16% de los edificios no residenciales con baja eficiencia energética antes de 2030, con un aumento al 26% para 2033.
En este aspecto, la tecnología ha demostrado ser un aliado clave para alcanzar estos objetivos. Desde la automatización de procesos hasta el análisis predictivo de datos, las herramientas tecnológicas están transformando la gestión de los recursos energéticos en inmuebles de todo tipo.
Soluciones tecnológicas con resultados medibles en el sector inmobiliario
- Sistemas de monitoreo inteligente: Sensores IoT y plataformas de análisis en tiempo real permiten identificar patrones de consumo energético y detectar ineficiencias, optimizando el uso de suministros básicos como la electricidad, el agua o el gas.
- Automatización de procesos: Los sistemas automatizados para regular la iluminación, la climatización y otros servicios esenciales se han convertido en estándar en edificios modernos. Estos sistemas reducen significativamente el consumo energético ajustándose a las necesidades específicas de cada momento y espacio.
- Energías renovables y almacenamiento inteligente: Tecnologías como paneles solares combinados con baterías inteligentes permiten a los edificios generar y almacenar energía limpia, reduciendo la dependencia de fuentes externas y no renovables. De hecho, se prevé que para este año alrededor del 40% de la energía consumida en España va a provenir de energías renovables.
Este impacto positivo no solo mejora los indicadores de sostenibilidad, sino que también genera un beneficio económico directo para los propietarios y operadores de inmuebles.
Hacia un futuro más eficiente: La tecnología como aliada estratégica
No obstante, la implementación de la tecnología no depende únicamente de los recursos disponibles, sino de su integración estratégica para maximizar resultados, reduciendo costes y potenciando la sostenibilidad.
Por ejemplo, herramientas como la domótica, la inteligencia artificial (IA) y el Big Data permiten monitorizar y analizar patrones de consumo, así como predecir gastos y ajustar contratos a necesidades específicas. En España, más del 80% de los edificios presentan una calificación energética baja o muy baja, según estudios recientes, lo que refleja la urgencia de adoptar estas soluciones.
La implementación de plataformas digitales basadas en Big Data ofrece visibilidad en tiempo real para detectar anomalías y gestionar recursos de manera proactiva. Además, el Internet de las Cosas (IoT) aporta valor añadido al controlar consumos de agua y electricidad, identificar fugas y asegurar la calidad de servicios esenciales.
En cualquier caso, debemos recordar que la tecnología por sí sola es insuficiente, ya que la verdadera ventaja competitiva radica en integrar las distintas herramientas tecnológicas para adaptarlas a las necesidades o las expectativas de los usuarios o clientes. Y es esquí donde contar con personas cualificadas que te apoyen en el proceso marca la diferencia.
Como dice Dani Mañas, Customer Success Manager en Polaroo: “La tecnología en sí puede ser muy potente, pero contar con personas que te ayuden a aterrizarla en tu negocio es algo diferenciador. Y los datos lo respaldan. Según un estudio de Salesforce, el 80% de los clientes considera que la experiencia que ofrece una empresa es tan importante como sus productos o servicios”.
Estas innovaciones están transformando la administración de inmuebles, y contribuyen a cumplir con metas ambientales, mejorando la experiencia de cliente y posicionando a las empresas como líderes en sostenibilidad y eficiencia.
Descarga el informe completo y conoce más acerca de cómo puedes liderar el camino hacia un sector inmobiliario más digital, eficiente y sostenible: Informe ‘Optimización energética y tecnología en el sector inmobiliario’