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Idea principal

La transformación digital está revolucionando el sector retail, permitiendo a las empresas optimizar sus operaciones y mejorar la experiencia del cliente a través de tecnologías como la automatización, el cloud computing y el análisis de datos. En un entorno competitivo donde fechas clave de compra marcan la pauta, los retailers deben integrar estrategias digitales que no solo reduzcan costes, sino que también potencien la personalización y la cercanía con el consumidor.

La transformación digital en el sector retail continúa su avance decisivo, marcando un antes y un después en la forma en que los consumidores interactúan con productos y servicios.

En un sector donde las fechas clave de compras se acumulan —desde el Black Friday hasta el Cyber Monday, el Día del Soltero o la temporada navideña— el último trimestre del año representa una oportunidad única para maximizar la rentabilidad y asegurar un cierre de ejercicio óptimo.

Esta última temporada del año en el sector del retail, conocida como la Peak Season, por ser la temporada alta del año para los retailers, exige una estrategia eficaz de optimización de costes y consumo de recursos, que les permita preparar sus operaciones sin desbordar presupuestos y con una visión de ahorro en términos económicos y de tiempo.

Para responder a esta necesidad, tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización, el cloud computing y el Internet de las Cosas (IoT) están redefiniendo la digitalización en el comercio minorista, abriendo un amplio abanico de soluciones que transforman desde la gestión operativa hasta la experiencia del cliente, tanto en las tiendas físicas como en el entorno online.

En este artículo exploramos estas tendencias clave y ofrecemos estrategias prácticas para la integración de tecnologías digitales en retail, analizando cómo pueden transformar la experiencia de compra y mejorar la rentabilidad en la temporada de mayor actividad comercial del año.

¿Qué es la transformación digital en retail?

La transformación digital en retail implica la adopción de tecnologías avanzadas y nuevos procesos para agilizar la gestión operativa, enriquecer la experiencia del cliente y optimizar el uso de datos. Se trata de una evolución que va mucho más allá de la digitalización de procesos individuales, impactando de manera transversal en toda la cadena de valor del comercio minorista.

Según el estudio de automatización de McKinsey Global Institute, ‘Un futuro que funciona: automatización, empleo y productividad’, la automatización se erige como un factor central de esta transformación. McKinsey estima que, aunque pocas profesiones son totalmente automatizables, el 60% de los empleos actuales incluye al menos un 30% de actividades automatizables, especialmente en tareas repetitivas como la compilación y procesamiento de datos. Esto permite a los retailers liberar recursos y enfocarlos en actividades de mayor valor añadido, como la planificación estratégica o la atención personalizada al cliente.

Fuente: ‘Un futuro que funciona: automatización, empleo y productividad’, McKinsey Global Institute

Por otro lado, el estudio ‘La transformación digital en el sector retail’ de la Fundación Orange identifica cuatro ejes fundamentales para esta evolución tecnológica en retail:

  • Cloud Computing: Productos y servicios digitales distribuidos a través de Internet, lo que permite captar, gestionar y procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Esto facilita la toma de decisiones informadas y personalizadas en cada fase de la operación.
  • Mobile: Todo el ecosistema de dispositivos móviles conectados a Internet, que abarca plataformas, aplicaciones y servicios que posibilitan la gestión ágil y el acceso a información en cualquier momento y lugar, proporcionando experiencias de compra flexibles y personalizadas para los consumidores.
  • Internet de las Cosas (IoT): La interconexión de dispositivos y objetos conectados a la red, con aplicaciones que van desde la domótica hasta la sensorización en tiendas físicas, permite optimizar la gestión de inventarios, la cadena de suministro y las condiciones del entorno en el punto de venta.
  • Social: Plataformas digitales que facilitan la interacción, colaboración y compartición de contenidos entre usuarios, impulsando la participación activa y el intercambio de opiniones, y promoviendo una relación más cercana entre marcas y consumidores.

La combinación de estos pilares permite a los retailers adaptarse con agilidad a los cambios del mercado y responder de forma más precisa a las expectativas del consumidor, en un contexto donde la tecnología y los datos son elementos clave para anticiparse a las demandas y optimizar cada proceso en la cadena de valor.

Principales tecnologías para la transformación digital en tiendas

La transformación digital en el sector retail no solo implica la adopción de nuevas tecnologías, sino también la reinvención de procesos y la mejora de la experiencia del cliente. En este contexto, hay tres áreas clave que están revolucionando el panorama del comercio minorista: la automatización de procesos, que permite una gestión más eficiente y eficaz; la omnicanalidad y la experiencia del cliente, que aseguran una interacción fluida a través de todos los canales; y el análisis de datos y personalización, que optimizan la toma de decisiones y fortalecen la relación con los consumidores.

A continuación, exploraremos cada una de estas tendencias y su impacto en la evolución del retail.

Automatización de procesos

La automatización es un pilar clave en la digitalización del retail, permitiendo optimizar tanto las operaciones en el punto de venta como en el back office. Siguiendo con el estudio de McKinsey en líneas anteriores, las actividades con mayor potencial de automatización y que abre un amplio espectro de posibilidades en el sector retail son:

  • Las actividades físicas predecibles (81%)
  • El procesamiento de datos (69%)
  • La compilación de datos (64%)

Las tecnologías como RFID (Identificación por Radio Frecuencia) y códigos QR son cada vez más comunes para el seguimiento y control de inventarios, mejorando la precisión y reduciendo los tiempos de respuesta en la reposición de productos. Además, la robotización en el punto de venta permite que los minoristas ahorren tiempo en tareas operativas, pudiendo redirigir esfuerzos hacia la atención al cliente.

Por otro lado, para gestionar los suministros y tener un control total de los costes asociados (como luz, gas, agua, internet, teléfono o alarmas) en los puntos de venta y en los centros de almacenaje, nuestro software de gestión de suministros centraliza y automatiza las facturas de estos servicios básicos. Al digitalizar estos datos, la plataforma ofrece una vista panorámica del historial de costes y datos, permitiendo prever y optimizar los gastos a medida que se aproxima la Peak Season. De este modo, los retailers pueden ajustar sus recursos con precisión y anticiparse a las necesidades, maximizando tanto la eficiencia como la rentabilidad en el momento de mayor demanda anual.

Omnicanalidad y experiencia del cliente

La omnicanalidad se ha convertido en una estrategia esencial para los retailers, que buscan ofrecer una experiencia de compra fluida y conectada en todos los canales. Esto va más allá del comercio multicanal, ya que el objetivo es que el cliente pueda iniciar y completar sus compras sin interrupciones, independientemente de si empieza en una tienda física o en una plataforma online.

Una de las estrategias emergentes en este ámbito es el Live Shopping, una forma de comercio en tiempo real que combina interacción social con la posibilidad de comprar directamente en la plataforma. Adicionalmente, el Retail Media permite monetizar los espacios digitales y físicos en las tiendas, creando nuevos puntos de contacto con el cliente. Al aprovechar los datos recopilados en estos canales, los retailers pueden personalizar la experiencia, ajustando la comunicación y las promociones a las preferencias y comportamientos individuales de los consumidores.

Análisis de datos y personalización

El análisis de datos es una herramienta poderosa para transformar la relación entre los retailers y sus clientes. La inteligencia artificial (IA) permite a los minoristas gestionar y analizar grandes volúmenes de información para tomar decisiones informadas. Desde la optimización de precios dinámicos hasta la generación automática de descripciones de productos, la IA está revolucionando la forma en que los minoristas ajustan sus estrategias comerciales para satisfacer las expectativas del consumidor.

Otras herramientas digitales para digitalizar el negocio y aplicaciones importantes de la IA es la simulación de escenarios de compra, que ayuda a los retailers a prever cómo los clientes interactuarán con diferentes diseños de tienda o presentaciones de producto. De esta forma, pueden reducir riesgos y mejorar la disposición de los productos en los espacios físicos.

En cuanto a la personalización, los retailers ahora tienen la capacidad de adaptar la experiencia de compra a nivel individual, lo que refuerza la lealtad del cliente. Además, con herramientas de inteligencia artificial generativa, como los chatbots, las empresas pueden ofrecer experiencias conversacionales más naturales y rápidas, mejorando la satisfacción del cliente.

Beneficios de la transformación digital para tiendas físicas

Adoptar estas tecnologías digitales no solo optimiza la eficiencia operativa y aumenta la rentabilidad, sino que también permite:

  • Reducir costes y mejorar la eficiencia: La automatización en tareas repetitivas o predecibles optimiza el tiempo y minimiza errores.
  • Mejorar la experiencia del cliente: La personalización y la integración de canales digitales en las tiendas físicas aseguran una interacción más fluida y satisfactoria.
  • Optimizar inventarios y suministros: El análisis en tiempo real permite a los retailers gestionar sus recursos estratégicamente, previniendo agotamientos y reduciendo el desperdicio.

Estrategias para implementar la transformación digital en retail

Para integrar efectivamente la tecnología en el retail, es fundamental seguir un plan estructurado:

Paso 1: Evaluación de necesidades tecnológicas

El primer paso para la transformación digital en retail es un análisis de las necesidades del negocio. Este análisis debe contemplar qué procesos pueden automatizarse y qué tecnologías aportan el mayor valor a la operación. Contar con soluciones de cloud computing permite centralizar y manejar grandes volúmenes de datos.

Paso 2: Integración de plataformas y herramientas

Las plataformas digitales, que centralizan la información y los datos de proveedores, contratos y gastos, optimizan la gestión de suministros y la logística. Herramientas así centralizan y automatizan la gestión de activos esenciales, como los gastos de suministros o tareas físicas en los centros de almacenaje, lo que facilita el control de costes en una única plataforma.

Paso 3: Capacitación del equipo

Finalmente, la formación del equipo es crucial para asegurar una adopción efectiva de las nuevas tecnologías. La capacitación no debe enfocarse únicamente en el uso de las herramientas digitales, sino también en cómo aprovechar sus funciones para maximizar la eficiencia y lograr una mayor satisfacción del cliente.

Asimismo, en la implementación de estrategias de transformación digital, es relevante que las empresas del sector retail consideren los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) como un pilar fundamental. La creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad está impulsando a los retailers a adoptar prácticas que, además de buscar la eficiencia operativa, también respondan a las demandas de consumidores cada vez más conscientes.

La gestión eficiente de suministros, la reducción de la huella de carbono y el uso responsable de los recursos no son solo imperativos éticos, sino que también se traducen en ventajas competitivas en un mercado que prioriza la sostenibilidad.

Integrar los criterios ESG en las estrategias de transformación digital permite a las empresas la posibilidad de optimizar sus operaciones, fortalecer su reputación y atraer a un público más amplio. Invertir en tecnologías que favorezcan un uso eficiente de los suministros o recursos esenciales, contribuye a construir un futuro más verde y rentable para el sector retail.